
29 Oct La magia de las bodas de otoño
Estas son las claves para una decoración perfecta
Hablamos de una de las estaciones más románticas del año. Todo el mundo imagina lo bonito que es casarse mientras caen las hojas de los árboles en un entorno natural en el que todavía no hace demasiado frío. Si esa es tu idea y quieres casarte antes de que llegue el temido invierno, estos son los consejos de decoración para tu perfecta boda otoñal.

Aprovecha la naturaleza
Algo bueno de esta época es que en un simple paseo por el campo o por el supermercado puedes encontrar la mayor parte de los elementos decorativos para dar vida a una boda otoñal con toques campestres. Maderas, hojas, piedras a modo de soporte para colocar el seatting plan, castañas, calabazas, granadas o manzanas te pueden servir como improvisado y precioso centro para decorar las mesas.
Y dentro de esa naturalidad que te otorga el otoño, sus colores aportarán la magia esencial que necesita el decorado de tu boda. Así, los tonos más comunes para celebrar tu boda en otoño son los marrones, anaranjados y unos tonos rojizos. También se pueden introducir colores blancos y morados.

Es por eso que las bodas al aire libre cobran un mayor protagonismo durante estos meses tras el verano. En este sentido, los bosques, las praderas o los parques son ubicaciones de lo más acertadas si quieres un sí quiero otoñal.
¿Dónde celebrar la boda?
Pero si te preocupa que ese día pueda llover o haga algo más de frío que haga que ni vosotros ni vuestros invitados estéis cómodos, siempre podréis celebrar la boda en un rincón de lo más especial y romántico. Así, lo mejor sería un lugar cercano a la naturaleza o en pleno entorno natural, como un antiguo convento, un castillo, una casa rural, un caserío, una masía o una barraca. Estos lugares desprenden tradición y suelen enmarcarse en espacios rurales en los que aprovechar la magia del entorno.

Los complementos que mejor le van a tu boda otoñal
Además de elegir espacios con ese toque de otoño y campo, los elementos juegan un papel importante como parte de esa decoración. Así, puedes disponer por la zona desde aperos de labranza, pasando por bicicletas, cajas y palés, plantas, hojarasca, flores secas, regaderas…
En las mesas del banquete, apuesta por telas satinadas como la seda, la organza o el terciopelo y que sirvan como base en la decoración de estas superficies. En ocre, el contraste será mayor con las hojas secas y los elementos en madera. Además, estas telas, con pequeños brillos, combinan de una manera acertada con el carácter rústico del resto de elementos.
En cuanto al mobiliario, es el turno de los muebles envejecidos por doquier con toques vintage y acompañados de lámparas, velas, flores y otros elementos decorativos de apariencia retro.
